El tratamiento HIFU (Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad) consiste en la aplicación de un haz de ultrasonido de alta frecuencia y alta energía en la piel, para remodelar su tejido, mediante ablación térmica.
En este proceso, los tejidos colindantes no quedan afectados, pues esta es una técnica no invasiva, que trae múltiples ventajas para el paciente.